Santiago de los Caballeros, R. D._ La familia Abreu Pérez atraviesa horas de profundo dolor tras la pérdida casi consecutiva de dos de sus seres más queridos.
Al fallecimiento de Fausto Antonio Abreu Pérez, sepultado ayer, se sumó este día la muerte de su madre, doña Altagracia Yolanda Pérez de Abreu, quien falleció a los 96 años a causa de un infarto fulminante, impactada emocionalmente por la reciente partida de su hijo.
Doña Altagracia fue la matriarca de una familia emblemática del automovilismo dominicano.
Entre sus hijos figuran Adriano Abreu, considerado uno de los más grandes corredores de autos del país, así como Bienvenido, Carlos y Fausto Abreu, quienes también se destacaron en las carreras de carros y el kartismo, dejando una huella imborrable en el deporte motor nacional.
Al ofrecer las informaciones, Bienvenido Abreu expresó que su madre no logró sobreponerse al dolor causado por la muerte de Fausto Antonio Abreu, quien falleció por insuficiencia renal, una pérdida que quebrantó su fortaleza y aceleró su deceso.
Los restos de doña Altagracia Pérez de Abreu estarán expuestos hoy a partir de las 5:00 de la tarde, y mañana desde las 8:00 de la mañana hasta las 2:00 de la tarde, hora en que se oficiará la misa de cuerpo presente, para luego recibir cristiana sepultura en el cementerio de la 30 de Marzo.
Su legado trasciende generaciones, ya que nietos de la familia Abreu continúan vinculados al automovilismo, manteniendo viva una pasión que hoy se une al luto, al recuerdo y al respeto de toda una comunidad deportiva que acompaña solidariamente a la familia Abreu Pérez en este difícil momento.
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